29 may 2009

CARTA A UN AMIGO

CARTA A UN AMIGO

Mucho ha sido el esfuerzo, energía y tiempo gastado, durante un largo periodo, por el afán de encontrarle sentido a vuestra existencia. Quizás el problema radique en el lugar, la forma y la dirección que elegisteis para buscar dicho sentido.

Recorristeis seminarios, cursos, charlas, simposios, realizasteis técnicas, métodos, leísteis y escuchasteis a otros, con la finalidad de encontrar el propósito de tu destino. Pero nada de eso aconteció. ¿Quizás tu ambición de logro fue el principal problema para que encuentres? ¿Quizás la esperanza de que otro te pueda revelar el sentido de tu propia vida fue tu equivocación? ¿Quizás todavía (a pesar del tiempo) no comprendas que tu mente obsesiva, charlatana y adhesiva, fue, es y será, tu único problema a resolver para encontrar la Verdad de la Existencia?

Hicisteis cursos, viajes y retiros, y todo termino con el martirio de tu pensar, el cual se desespera porque después de cada curso te encuentras con las manos y el alma vacía. Vuelves a realizar cursos, viajes, simposios, charlas, además de todo lo que encuentras en tu peregrinaje, pero nuevamente te encuentras con la mochila vacía y, en el mismo lugar, con la idéntica desazón.

¿Cuál fue la imposibilidad o la anestesia que no te permitió ni te permite VER que el problema para “llegar” eres tu, o sea, tu mente, tu pensar, tus urgencias, tus ansías, tu desespero, tus ilusiones, lo que en definitiva es: tu intelecto?

Estimado Amigo: el problema que presenta el intelecto para la realización es que “no nos da la cosa en si, no nos da la cosa misma que buscamos” sino sus representaciones, imágenes, explicaciones y referencias, vale decir, “siempre nos aleja de nosotros mismos”, lo cual nos lleva a perdernos en la selva de la especulación, suposición e imaginaciones interminables, sin brindarnos ni paz interior, ni descanso mental ni realización alguna.

Tu confianza y fe en el intelecto es quien te ha llevado a realizar tantos cursos sobre cosas exteriores a ti mismo. Tu ausencia de confianza en ti mismo es quien te ha llevado a desoír las enseñanzas que te llevan directo a tu esencia, a la verdad, a tu naturaleza original, o sea, a ser como los niños.

En nuestro diario vivir es verdad que no podemos actuar sin lógica, razón ni filosofía, porque ello es también expresión de la vida; ignorarlo no dista mucho de la locura, pero debemos tener en claro que existe otro plano de vida en el que solo entran aquellos que se inyectaron una sobre dosis de saturación espiritual, lo cual despertó la percepción-intuición en ellos y con la llave intuitiva lograron que se les abra la puerta que tanto tocaron.

Cuando se busca la Verdad o la Sabiduría en las palabras, estamos intentando golpear la luna con un palo, estamos rascando la picazón sobre el zapato, es como pretender que un mudo que tuvo un sueño te lo haga vivir. Toda la enseñanza espiritual y lo mas esencial de ella consiste en captar y comprender la Mente. Si bien hay tantas puertas de entrada que conducen a ella, la central carece de puerta, de modo que el intelecto no puede diseñar el camino para llegar.

Querido Amigo: todo el arte de la Vida consiste en comprender como la mente nos miente y cuando hemos advertido, entendido y vislumbrado esto, encontramos la verdad en nuestro corazón. De manera que no desmayes en buscar en ti mismo dicha Verdad, teniendo en claro que es la locura de tu mente parlanchina quien no deja que ella viva en ti diariamente, por lo tanto, la infatigable tarea debe consistir en comprender-ver, entender-observar, dicha mente confusa hasta tanto le encuentres la vuelta al auto-engaño, puesto que la Visión de la Mente mirando a la mente es quien tiene la llave que abre tu Reino Celestial Interior.

Amado Amigo: tu decisión de abandonar la búsqueda refleja lo caprichoso que te vuelves cuando no consigues lo que te propusisteis, lo que refleja tu infantilismo de creer que la vida, porque tú la persigues, se tiene que revelar ante ti cuando tu lo demandas, puesto que si no es así, tu la abandonas… como si ella se fuera a perjudicar con tu decisión. Obviamente que esto es demasiada arrogancia. En definitiva lo que significa todo esto es como tu mente te miente y tu lo aceptas como la mejor de las verdades, puesto que nadie puede dejar de vivir mientras este vivo, de modo que nadie deja de buscar aunque sea lo mas insignificante, lo que significa que no debes sentirte frustrado porque la vida no cedió esta vez a tus caprichos, eres tu quien debe derrotar a la vida porque la vida ya nos derroto; no olvides que ella posee la carta de la muerte y con la muerte toda nuestra vanidad, arrogancia, indiferencia y caprichos se terminan, de modo que es uno quien debe trascenderla. No es el tsunami quien debe evitarnos, somos nosotros quienes debemos evitar el tsunami, porque el tsunami jamás será el perjudicado si no nos corremos de su trayecto, de la misma manera que la vida jamás será la perjudicada si no la enfrentamos para comprenderla tal cual es. Del tsunami podemos escapar y es lo correcto, pero ¿Cómo hacemos para escapar de la vida? Puedes inventarte consuelos, como grandes o pequeñas nobles causas, para intentar evadir el mundo de inconformismo que has creado con el consecuente sabor amargo de la insatisfacción y la derrota, lo cual correrá subterránea y calladamente en el interior de tu corazón.

Para subsanar esta mentira solo debes empezar por aquello que nunca tratasteis seriamente: tu mundo interior, o sea, por la cuna del infierno interior; tu mente, lo cual no puede ser revelado por organización, escuela, curso, profesor, instructor, guía o maestro alguno sino por tu propio esfuerzo y tesón, suprimiendo en esta búsqueda los desmayos. Esto lo debes realizar sin afán de “alcanzar algo” para cortar así cualquier intento secreto de ambición espiritual, de modo que solo lo tienes que realizar para comprenderte por la comprensión misma, no para llegar a algo.

El dolor secreto, la angustia clandestina, la insatisfacción oculta, la desdicha subterránea, no la puedes esconder ni siquiera con tu rebeldía, puesto que la llevas contigo, lo cual mella y carcome día a día tu gracia, tu dicha, tu sonrisa y tu chispa interior, lo que te arrastra en cada minuto de tu vivir a la irascibilidad, al enojo, a la cólera, a la irritación, terminando por invadir y contaminar a los que te rodean, con la consecuente atmósfera de discordia y terminando por zozobrar a todos. Cualquier cosa, cualquier opinión, cualquier hecho sirve como estopín para que explotes, y ello te permite la ceguera que no te deja ver que tu enojo nace de la frustración que arrastras clandestina e íntimamente porque la vida no satisfizo -en el momento, la hora y el minuto que tu lo decidisteis- la realización interior que te propusisteis alcanzar. Pero la responsabilidad final de todo ello es solo tuya porque decidiste buscar dicho propósito en todos lados menos en ti mismo, en tu naturaleza, en tu mente, en tu pensar.

Buscar en uno mismo no es un asunto de tiempo limitado cual vulgar carrera universitaria que en siete años recibes diploma, reconocimiento, titulo, honores y aplausos; buscar dentro tuyo involucra toda la eternidad no siendo reconocido ni titulado por nadie. ¿Por qué esto es diferente? Porque la vida es dinámica, se encuentra en constante movimiento, o sea, esta viva, lo que significa que no existen materias prederminadas, fijas, extáticas, que se puedan aprender de memoria para rendirlas a fin de año y ser aprobado, de modo que no existe la menor posibilidad de aprender sobre la vida anticipadamente por curso o charla alguna. Vale decir que, comprender la Vida significa comprender tu vida, porque es innegable que La Vida para tener algún sentido debe estar ligada a la nuestra, a nuestro vivir, porque de no ser así ¿qué utilidad y sentido tendría para cada uno de nosotros? Ninguno ¿verdad?. Pero querido Amigo, como siempre de ti depende: seguir hundiéndote en el pozo de tu suicidio secreto voluntario y agarrándote (cada vez menos) de inferiores y nobles causas, y de evasiones superfluas con la menor reflexión posible, o en su defecto, decirte a empezar a salir.

Veo que todo lo que estas haciendo querido amigo se relaciona directamente con estar muriéndose en la peor de las miserias mientra debajo de la cama están guardados 10 millones de euros en oro, o sea, tienes tu vida y tu vivir con todo lo que te rodea pero haz decidió no hacer el esfuerzo total para comprenderla mientras la estas viviendo, de manera que, a pesar de tu tesoro interior, haz decidido cargar el saco de lastre tu mismo en vez de desecharlo por completo.

El único motivo de esta carta es, porque tu subterránea y encubierta frustración a causa del abandono de tu autorrealización espiritual, no hay forma que no me rose y lastime, de la misma manera que debe lastimar a los que te rodean y por sobre toda las cosas (aunque la intentes esconder detrás de tu rebeldía) como te hiere y socava personalmente, haciéndote irascible, colérico e irritable ante el menor suceso, lo que va cavando, lenta pero inexorablemente, el disfrute de la vida y de tu vivir, a pesar de que la vida te dio todo lo necesario ¿Qué te falta ecepto tu propia dicha?

Amado Amigo: no es mi intención ofenderte ni mucho menos destruirte, solo intento no ser parte ni cómplice de tu suicidio en vida, lo cual inevitablemente hará que me tenga que encontrar con un zombi en vida en algún momento… puesto que creerás que estas vivo, pero solo estas viviendo gracias al animismo de tus pequeños e insignificantes objetivos mundanos.

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